Destacada por su sencillez, sobriedad y mesura; el estilo Luis XVI vuelve al rigor de las formas geométricas y rectilíneas tomadas de la arquitectura clásica. Construida en madera Paraíso maciza lustrada, con la artesanía de los carpinteros de antes. Sus piezas se encuentran encastradas para conformar una estructura resistente y duradera. La estructura de madera se encuentra tallada con motivos florales y líneas rectas que acompañan su forma cuadrada en el asiento y respaldo y curvilínea en las patas. El tapizado exhibe una terminación con tachas doradas de tapicería.